El lamento de Dor-lómin

Archivo para junio, 2017

simientes…

simientes

Te veo como un temblor…

Te veo como un temblor
en el agua.
Te vas,
te venís,
y dejás anillos en mi imaginación.

Cuando estoy con vos
quisiera tener varios yo,
invadir el aire que respiras,
transformarme en un amor caliente
para que me sudés
y poder entrar y salir de vos.

Acariciarte cerebralmente
o meterme en tu corazón y explotar
con cada uno de tus latidos.

Sembrarte como un gran árbol en mi cuerpo
y cuidar de tus hojas y tu tronco,
darte mi sangre de savia
y convertirme en tierra para vos.

Siento un aliento cosquilloso
cuando estamos juntos,
quisiera convertirme en risa,
llena de gozo,
retozar en playas de ternuras
recién descubiertas,
pero que siempre presentí,
amarte, amarte
hasta que todo se nos olvide
y no sepamos quién es quién.

Gioconda Belli

 


lluvias…

lluvias

Pacto

Por si acaso llovizna por tu calle
y quieres secar tu cuerpo
entre mis brazos

Por si el silencio te acomete
y recuerdas el lenguaje extraño
que aprendiste a mi lado

Por si regresas
a humedecer de lunas los recuerdos

Por si el trópico te reclama impaciente
entre sus verdes

O por si acaso es de noche en tu morada
dejaré la puerta abierta

María Clara González
De «Pasajeros del viento»

 


dones…

dones

Dita en voz baja

Mi mano en el heno de tu pecho envejecido
recoge paja
para hacernos un nido

* * * * *

Pero Albert la detiene:

Su mano suave en el heno de mi pecho. Sobre su mano
mi mano arrugada. Ella con mi soledad. Yo con su soledad.
En el porche. De pie. El mar quita el mar
da. Una fina silueta y una pequeña sombra. Una sombra
arrepentida. Se gira. Huye. El mar da el mar
quita.

Amos Oz

De «El mismo mar»
Versión de Raquel García Lozano