El lamento de Dor-lómin

Archivo para marzo, 2011

Alucinaciones y Paranoias (volumen 7)

Meditando un poco acerca de esta manía que me ha dado, de repasar los momentos perdidos de mi infancia, me he dado cuenta de que lo único que pretendo es rescatar al niño que una vez fui. En realidad consiste en una terapia, la mejor de las terapias, reencontrándome con ese niño me reencuentro a mí mismo hace muchísimos años, cuando iba a ser la persona más importante del mundo, cuando fuera mayor, claro, y bajo mi dirección todo sería como es debido, sin abusos y sin injusticias. Naturalmente este reencuentro conlleva una cierta sensación de frustración, al darte cuenta de lo lejos que has ido a parar de lo que en un principio pensabas que ibas a ser, pero finalmente, esa tristeza se transforma en un tono melancólico que te aleja definitivamente de la depresión. En cierta manera, es como volver a ser niño otra vez, tal vez volver a soñar.

Un ejemplo de los sueños y fantasías de los niños es la historia que me sucedió con un matrimonio que eran amigos de mis padres, se llamaban Luisa y Gaspar y habían sido compañeros de trabajo de mis padres durante varios años. El caso es que unas Navidades escribí la habitual carta a los Reyes Magos para, unos dias después, aprovechar una visita con mis padres al barrio de Ipurua, donde vivía este matrimonio, con la absoluta convicción de entregar la susodicha carta en propia mano al Rey Gaspar, ¿Quién se iba a llamar así si no era el Rey Mago en persona? Tal acto de fe ciega tuvo su recompensa, aquel año los Reyes Magos me trajeron un  magnífico fuerte para el 7º de Caballería que el bueno de Gaspar se había visto forzado a comprar para no defraudar el sueño de un mocoso de seis años.

Mitxel 2011


melancolias….

Tristeza del recuerdo

Por las esquinas vagas de los sueños,
alta la madrugada, fue conmigo
tu imagen bien amada, como un día
en tiempos idos, cuando Dios lo quiso.

Agua ha pasado por el río abajo,
hojas verdes perdidas llevó el viento
desde que nuestras sombras vieron quedas
su afán borrarse con el sol traspuesto.

Hermosa era aquella llama, breve
como todo lo hermoso: luz y ocaso.
Vino la noche honda, y sus cenizas
guardaron el desvelo de los astros.

Tal jugador febril ante una carta,
un alma solitaria fue la apuesta
arriesgada y perdida en nuestro encuentro;
el cuerpo entre los hombres quedó en pena.

¿Quién dice que se olvida? No hay olvido.
Mira a través de esta pared de hielo
ir esa sombra hacia la lejanía
sin el nimbo radiante del deseo.

Todo tiene su precio. Yo he pagado
el mío por aquella antigua gracia,
y así despierto; hallando tras mi sueño
un lecho solo, afuera yerta el alba.

Luis Cernuda

 


lamentos…

¡Felicidades, hombre ciego!

¡Felicidades, hombre ciego, que nada ves de las mujeres!
¡Ah, si vieras lo que yo estarías igual de enfermo!
¡Dios quisiera que hubiese sido ciego antes que ver sus rizos,
su espléndido níveo cuerpo de blancos costados! ¡Oh, mi vida me aflige!
Compadecí a los ciegos hasta que el peligro superó toda tristeza,
cambié mi compasión, si bien deplorable, por envidia;
fui seducido por la doncella de cabellos rizados.
¡Ay de quien la ha visto y ay de quien no la ve cada día;
ay de aquellos atrapados por su amor y ay de aquellos que están libres!
¡Ay por quien va a su encuentro y ay por quien nunca la encuentra,
ay por quien estuvo con ella y ay por quien no está con ella!

Uilliam Ruadh

irlandés, siglo XVI


I feel like I could die…

 

Bye bye, love

Bye bye, love.
Bye bye, happiness.
Hello, loneliness.
I think I’m gonna cry.

Bye bye, love.
Bye bye, sweet caress.
Hello, emptiness.
I feel like I could die.
Bye bye, my love, goodbye.

There goes my baby
With a someone new.
She sure looks happy.
I sure am blue.
She was my baby
‘Til he stepped in.
Goodbye to romance
That might have been.

Bye bye, love.
Bye bye, happiness.
Hello, loneliness.
I think I’m gonna cry.

Bye bye, love.
Bye bye, sweet caress.
Hello, emptiness.
I feel like I could die.
Bye bye, my love, goodbye.

I’m a-through with romance.
I’m a-through with love.
I’m through with-a countin’
The stars above
And here’s reason
That I’m so free:
My lovin’ baby
Is a-through with me.

Bye bye, love.
Bye bye, happiness.
Hello, loneliness.
I think I’m gonna cry.

Bye bye, love.
Bye bye, sweet caress.
Hello, emptiness.
I feel like I could die.
Bye bye, my love, goodbye.
Bye bye, my love, goodbye.
Bye bye, my love, goodbye.

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Adios adios, amor

Adiós, adiós, amor.
Adiós, adiós, felicidad.
Hola, soledad.
Creo que voy a llorar.

Adiós, adiós, amor.
Adiós, adiós, dulce caricia.
Hola, vacío.
Siento que podría morir.
Adiós, adiós, mi amor, adiós.

Ahí va mi chica
Con una nueva persona.
Se le ve muy feliz.
Y yo estoy muy triste.
Era mi nena
Hasta que el llegó
Adiós al romance
Que pudo ser.

Adiós, adiós, amor.
Adiós, adiós, felicidad.
Hola, soledad.
Creo que voy a llorar.

Adiós, adiós, amor.
Adiós, adiós, dulce caricia.
Hola, vacío.
Siento que podría morir.
Adiós, adiós, mi amor, adiós.

He terminado con el romance.
No volveré a amar.
No volveré a contar
Las estrellas del cielo
Y aquí está la razón
Por la que soy tan libre
Mi chica adorada
Ha terminado conmigo

Adiós, adiós, amor.
Adiós, adiós, felicidad.
Hola, soledad.
Creo que voy a llorar.

Adiós, adiós, amor.
Adiós, adiós, dulce caricia.
Hola, vacío.
Siento que podría morir.
Adiós, adiós, mi amor, adiós.
Adiós, adiós, mi amor, adiós.
Adiós, adiós, mi amor, adiós.

 


soledad….

Cómo llenarte, soledad…

Cómo llenarte, soledad,
sino contigo misma…

De niño, entre las pobres guaridas de la tierra,
quieto en ángulo oscuro,
buscaba en ti, encendida guirnalda,
mis auroras futuras y furtivos nocturnos,
y en ti los vislumbraba,
naturales y exactos, también libres y fieles,
a semejanza mía,
a semejanza tuya, eterna soledad.

Me perdí luego por la tierra injusta
como quien busca amigos o ignorados amantes;
diverso con el mundo,
fui luz serena y anhelo desbocado,
y en la lluvia sombría o en el sol evidente
quería una verdad que a ti te traicionase,
olvidando en mi afán
cómo las alas fugitivas su propia nube crean.

Y al velarse a mis ojos
con nubes sobre nubes de otoño desbordado
la luz de aquellos días en ti misma entrevistos,
te negué por bien poco;
por menudos amores ni ciertos ni fingidos,
por quietas amistades de sillón y de gesto,
por un nombre de reducida cola en un mundo fantasma,
por los viejos placeres prohibidos
como los permitidos nauseabundos,
útiles solamente para el elegante salón susurrado,
en bocas de mentira y palabras de hielo.

Por ti me encuentro ahora el eco de la antigua persona
que yo fui,
que yo mismo manché con aquellas juveniles traiciones;
por ti me encuentro ahora, constelados hallazgos,
limpios de otro deseo,
el sol, mi dios, la noche rumorosa,
la lluvia, intimidad de siempre,
el bosque y su alentar pagano,
el mar, el mar como su nombre hermoso;
y sobre todo ellos,
cuerpo oscuro y esbelto,
te encuentro a ti, tú, soledad tan mía,
y tú me das fuerza y debilidad
como el ave cansada los brazos de la piedra.

Acodado al balcón miro insaciable el oleaje,
oigo sus oscuras imprecaciones,
contemplo sus blancas caricias;
y erguido desde cuna vigilante
soy en la noche un diamante que gira advirtiendo a los hombres,
por quienes vivo, aún cuando no los vea;
y así, lejos de ellos,
ya olvidados sus nombres, los amo en muchedumbres,
roncas y violentas como el mar, mi morada,
puras ante la espera de una revolución ardiente
o rendidas y dóciles, como el mar sabe serlo
cuando toca la hora de reposo que su fuerza conquista.

Tú, verdad solitaria,
transparente pasión, mi soledad de siempre,
eres inmenso abrazo;
el sol, el mar,
la oscuridad, la estepa,
el hombre y su deseo,
la airada muchedumbre,
¿qué son sino tú misma?

Por ti, mi soledad, los busqué un día;
en ti, mi soledad, los amo ahora.

Luis Cernuda


en pie!!….


marchitos…

Deluxe – No fui yo

Hay una sorpresa en el salón (¡sangre!) en un pedestal.
Restos de dolor, su corazón, marcan camino al funeral.
Ecos de un pasado feliz y una nota ensangrentada en el sofá.
Nooooo, nooo, no, no fui yo quien dejó morir las rosas.
Nooo, no fui yo, nooooo …

Ya está todo preparado, hoy será la última actuación.
El maquillaje más cuidado, el traje más bonito para hoy.
Ecos de un pasado feliz y una nota ensangrentada en el sofá.
Nooooo, nooo, no, no fui yo quien dejó morir las rosas.
Nooo, no fui yo, nooooo …
Chuiuuuuu, chuuuuu, chuiuuuuu …

¡No! ¡No fui yo! ¡No fui yo!
¡No! ¡No! ¡No fui yo!
¡Nooo! No! ¡Nonononononooooo!
Chuiuuuuu, uuuuuuu, chuiuuuuu …


tristeza…

Poema 20: Puedo escribir los versos más tristes está noche…

Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Escribir, por ejemplo: «La noche está estrellada,
y tiritan, azules, los astros, a lo lejos».

El viento de la noche gira en el cielo y canta.

Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Yo la quise, y a veces ella también me quiso.

En las noches como esta la tuve entre mis brazos.
La besé tantas veces bajo el cielo infinito.

Ella me quiso, a veces yo también la quería.
Cómo no haber amado sus grandes ojos fijos.

Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Pensar que no la tengo. Sentir que la he perdido.

Oír la noche inmensa, más inmensa sin ella.
Y el verso cae al alma como al pasto el rocío.

Qué importa que mi amor no pudiera guardarla.
La noche está estrellada y ella no está conmigo.

Eso es todo. A lo lejos alguien canta. A lo lejos.
Mi alma no se contenta con haberla perdido.

Como para acercarla mi mirada la busca.
Mi corazón la busca, y ella no está conmigo.

La misma noche que hace blanquear los mismos árboles.
Nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos.

Ya no la quiero, es cierto, pero cuánto la quise.
Mi voz buscaba el viento para tocar su oído.

De otro. Será de otro. Como antes de mis besos.
Su voz, su cuerpo claro. Sus ojos infinitos.

Ya no la quiero, es cierto, pero tal vez la quiero.
Es tan corto el amor, y es tan largo el olvido.

Porque en noches como esta la tuve entre mis brazos,
mi alma no se contenta con haberla perdido.

Aunque este sea el último dolor que ella me causa,
y estos sean los últimos versos que yo le escribo.

Pablo Neruda