El lamento de Dor-lómin

Archivo para octubre, 2009

Preguntas

CANCION OTOÑAL

Hoy siento en el corazón
un vago temblor de estrellas,
pero mi senda se pierde
en el alma de la niebla.
La luz me troncha las alas
y el dolor de mi tristeza
va mojando los recuerdos
en la fuente de la idea.

Todas las rosas son blancas,
tan blancas como mi pena,
y no son las rosas blancas,
que ha nevado sobre ellas.
Antes tuvieron el iris.
También sobre el alma nieva.
La nieve del alma tiene
copos de besos y escenas
que se hundieron en la sombra
o en la luz del que las piensa.

La nieve cae de las rosas,
pero la del alma queda,
y la garra de los años
hace un sudario con ella.

¿Se deshelará la nieve
cuando la muerte nos lleva?
¿O después habrá otra nieve
y otras rosas más perfectas?
¿Será la paz con nosotros
como Cristo nos enseña?
¿O nunca será posible
la solución del problema?

¿Y si el amor nos engaña?
¿Quién la vida nos alienta
si el crepúsculo nos hunde
en la verdadera ciencia
del Bien que quizá no exista,
y del mal que late cerca?

¿Si la esperanza se apaga
y la Babel se comienza,
qué antorcha iluminará
los caminos en la Tierra?

¿Si el azul es un ensueño,
qué será de la inocencia?
¿Qué será del corazón
si el Amor no tiene flechas?

¿Y si la muerte es la muerte,
qué será de los poetas
y de las cosas dormidas
que ya nadie las recuerda?
¡Oh sol de las esperanzas!
¡Agua clara! ¡Luna nueva!
¡Corazones de los niños!
¡Almas rudas de las piedras!
Hoy siento en el corazón
un vago temblor de estrellas
y todas las rosas son
tan blancas como mi pena.

Federico García Lorca

 


Soledades…

RIMA LVIII

Al ver mis horas de fiebre
e insomnio lentas pasar,
a la orilla de mi lecho,
¿quién se sentará?

Cuando la trémula mano
tienda próximo a expirar
buscando una mano amiga,
¿quién la estrechará?

Cuando la muerte vidríe
de mis ojos el cristal,
mis párpados aún abiertos,
¿quién los cerrará?

Cuando la campana suene
(si suena en mi funeral),
una oración al oírla,
¿quién murmurará?

Cuando mis pálidos restos
oprima la tierra ya,
sobre la olvidada fosa.
¿quién vendrá a llorar?

¿Quién en fin al otro día,
cuando el sol vuelva a brillar,
de que pasé por el mundo,
¿quién se acordará?

Gustavo Adolfo Becquer


Bad things

Artist: Jace Everett
Song: Bad Things
Album: Jace EverettWhen you came in the air went out.
And every shadow filled up with doubt.
I don’t know who you think you are,
But before the night is through,
I wanna do bad things with you.

I’m the kind to sit up in his room.
Heart sick an’ eyes filled up with blue.
I don’t know what you’ve done to me,
But I know this much is true:
I wanna do bad things with you.

When you came in the air went out.
And all those shadows there filled up with doubt.
I don’t know who you think you are,
But before the night is through,
I wanna do bad things with you.
I wanna do real bad things with you.
Ow, ooh.

I don’t know what you’ve done to me,
But I know this much is true:
I wanna do bad things with you.
I wanna do real bad things with you.

Gracias a Livylla por la cancion


una nueva osadia…

SUEÑOS

Es tu rostro la luz de mis dias,
son tus ojos luceros de mis noches,
tu cuerpo el cauce de mis sueños,
tus labios el manantial de mis anhelos

Mitxel (2009)


Un atrevimiento

QUIERO MORIR

Quiero morir,
morir cada noche
entre tus muslos
y al alba…
entre tus brazos,
revivir

Asi quiero
vivir,
todos los dias
de mi triste vida.
Soñando ser
un hijo del sol
que, al igual que su ancestro,
nace en la mañana
para morir en la noche

Mitxel (2009)


un par de enlaces


Mercedes Sosa

Mercedes Sosa nos ha dejado, sin embargo yo siempre seguire cantando con ella:Canta conmigo, canta!!…..

Hasta siempre Mercedes!!


Nostalgias…

LO QUE DEJE POR TI

Dejé por ti mis bosques, mi perdida
arboleda, mis perros desvelados,
mis capitales años desterrados
hasta casi el invierno de la vida.

Dejé un temblor, dejé una sacudida,
un resplandor de fuegos no apagados,
dejé mi sombra en los desesperados
ojos sangrantes de la despedida.

Dejé palomas tristes junto a un río,
caballos sobre el sol de las arenas,
dejé de oler la mar, dejé de verte.

Dejé por ti todo lo que era mío.
Dame tú, Roma,  a cambio de mis penas,
tanto como dejé para tenerte.

Rafael Alberti