El lamento de Dor-lómin

Archivo para enero, 2018

vivencias…

vivencias

Habla más suave

Habla más suave: eres mayor que aquel
que fuiste tanto tiempo; eres mayor
que tú mismo y sigues sin saber
qué es la ausencia, el oro, la poesía.

El agua sucia anegó la calle; una tormenta breve
sacudió esta ciudad plana, adormecida.
Cada tormenta es un adiós, cientos de fotógrafos
parecen sobrevolarnos, inmortalizar con flash
segundos de miedo y pánico.

Sabes qué es el duelo, la desesperación
violenta que ahoga el ritmo cardiaco y el futuro.
Entre extraños llorabas, en un moderno almacén
donde el dinero, ágil, sin cesar, circulaba.

Has visto Venecia, y Siena, y en los lienzos, en la calle,
jovencísimas, tristes Madonnas que ansiaban ser
muchachas normales y bailar en carnaval.

Has visto incluso pequeñas urbes, nada bonitas,
gente vieja extenuada por el sufrimiento y el tiempo.
Ojos de santos morenos brillando en iconos
medievales, ojos ardientes de bestias salvajes.

Entre los dedos cogías guijarros de la playa La Galere,
y de pronto sentías por ellos una inmensa ternura,
por ellos y por el pino frágil, por todos los que allí
estuvieron contigo y por el mar,
que aunque potente, es tan solitario.

Una ternura inmensa, como si fuésemos huérfanos
de la misma casa, para siempre apartados los unos de los otros,
condenados a breves momentos de visitas
en las frías cárceles de la actualidad.

Habla más suave: ya no eres joven,
el éxtasis ha de pactar con semanas de ayuno,
has de elegir y abandonar, dar largas

y hablar extensamente con embajadores de secos países
y labios cuarteados, has de esperar,
escribir cartas, leer libros de quinientas páginas.
Habla más suave. No abandones la poesía.

Adam Zagajewski
Versión de Elzbieta Bortkiewicz

 


delicias…

Glenn Miller – Moonlight Serenade

¿Qué puedo decir que no se haya dicho ya sobre este temazo clásico entre los clásicos? Sólo diré que es uno de mis favoritos de todos los tiempos.

Espero que lo disfruteis tanto como yo lo hago cada vez que lo escucho.

 


fantasías…

Madredeus – O Pastor

¡Ay! que nadie regresa
a lo que ya dejó
Nadie abandona la gran rueda,
nadie sabe por dónde anduvo

¡Ay! que nadie se acuerda
ni lo que soñó
aquel niño canta
el canto del pastor

En la distancia
todavía arde
la barca
de la fantasía
y mi sueño se acaba tarde,
deja el alma del vigía

En la distancia
todavía arde
la barca
de la fantasía
Mi sueño se acaba tarde,
despertar no es lo que quería.

En la distancia
todavía arde
la barca
de la fantasía
y mi sueño se acaba tarde,
deja el alma del vigía

En la distancia
todavía arde
la barca
de la fantasía
Mi sueño se acaba tarde,
despertar no es lo que quería.


Madredeus – O Pastor

Ai que ninguém volta
ao que já deixou
ninguém larga a grande roda
ninguém sabe onde é que andou

Ai que ninguém lembra
nem o que sonhou
aquele menino canta
a cantiga do pastor

Ao largo
ainda arde
a barca
da fantasia
e o meu sonho acaba tarde
deixa a alma de vigia

Ao largo
ainda arde
a barca
da fantasia
e o meu sonho acaba tarde
acordar é que eu não queria.

Ao largo
ainda arde
a barca
da fantasia
e o meu sonho acaba tarde
deixa a alma de vigia

Ao largo
ainda arde
a barca
da fantasia
e o meu sonho acaba tarde
acordar é que eu não queria.


amaneceres…

amaneceres

De amor cortés

                «¡Oh Dios, oh Dios, el alba! ¡Qué pronto viene!»
                       Fragmento de un alba del siglo XV

Me has amado otra vez, tan delicadamente
-pueden también las fieras usar de cortesía-,
me has desnudado el cuerpo, aunque estaba desnuda,
abriéndome la piel con la boca y las uñas.

Es hermoso el dolor, doloroso el deseo,
tú más hermoso aún, más hiriente por tanto,
y es hermoso tenerte entre sangre y saliva,
apretado y caliente, hambriento todavía.

Quieran Dios y la Carne firmar una alianza,
que se alargue la noche más allá de la noche,
que se apague el lucero que anuncia la alborada
por que sólo amanezca debajo de las sábanas.

Josefa Parra
De «Alcoba del agua» 2002


preguntas…

preguntas

He visto en varios sitios algunas preguntas acerca de cómo empezó la relación de cada uno con los libros y me ha parecido interesante así que allá voy:

  1. ¿Con qué libro empezó tu amor por la lectura?
    • Más que un libro en concreto recuerdo una colección de libros de Julio Verne, 20.000 leguas de viaje submarino, La vuelta al mundo en 80 días, Los 500 millones de la Begun, etc.
  2. Nombra otros cuentos de tu infancia o libros que te marcaron en tu afición por la lectura.
    • Hay dos libros que marcaron un antes y un después en el momento en que los leí. El primero fue Historia universal de la infamia de Jorge Luis Borges y el segundo El Señor de los Anillos de John Ronald Reuel Tolkien.
  3. ¿Cómo están ordenados tus libros?
    • Siguiendo dos criterios: por colecciones y autores.
  4. ¿Qué libro poco conocido recomendarías a todo el mundo?
    • Las siete preguntas de Tomás Salvador
  5. ¿Libro que no hayas terminado de leer?
    • El Castillo de Franz Kafka
  6. ¿Compras libros a medida que los vas leyendo o siempre compras más de los que puedes leer?
    • Voy comprando según voy leyendo y según los intereses del momento, ahora mismo estoy comprando libros de ajedrez.
  7. Libro en formato papel o electrónico?
    • Me encanta la magia del libro clásico, pero por conciencia ecológica me he decantado por el libro electrónico.
  8. ¿Prefieres leer con o sin música?
    • Antes leía con música, ahora me he acostumbrado al silencio.
  9. ¿Sagas o libros autoconclusivos?
    • Prefiero libros autoconclusivos, aunque tampoco le hago ascos a una buena saga: Dune de Frank Herbert, Fundación e Imperio de Isaac Asimov, etc.
  10. ¿Cuál es tu autor favorito?
    • Tengo dos: Jorge Luis Borges y J.R.R. Tolkien
  11. ¿Libro que releerías?
    • Casi todos los que he leido han tenido al menos una relectura.

Y hasta aquí hemos llegado.

Saludos.

 


necrológicas…

Se nos ha ido el poeta cordobés Pablo García Baena, D.E.P.

necrologicas

Jardín

La sonrisa apagada y el jardín en la sombra.
Un mundo entre los labios que se aprietan en lucha.
Bajo mi boca seca que la tuya aprisiona
siento los dientes fuertes de tu fiel calavera.

Hay un rumor de alas por el jardín. Ya lejos,
canta el cuco y otoño oscurece la tarde.
En el cielo, una luna menos blanca que el seno
adolescente y frágil que cautivo en mis brazos.

Mis manos, que no saben, moldean asombradas
el mármol desmayado de tu cintura esquiva;
donde naufraga el lirio, y las suaves plumas
tiemblan estremecidas a la amante caricia.

Sopla un viento amoroso el agua de la fuente…
Balbuceo palabras y rozo con mis labios
el caracol marino de tu pequeño oído,
húmedo como rosa que la aurora regase.

Cerca ya de la reja donde el jardín acaba
me vuelvo para verte última y silenciosa,
y de nuevo mi boca adivina en la niebla
el panal de tus labios que enamora sin verlo,
mientras tus manos buscan amapolas de mayo
en el prado enlutado de mi corbata negra.

Pablo García Baena

 


ritmos…

ritmos

Recostada mi oreja…

Recostada mi oreja
entre tus pechos
se adivinan minúsculos bisontes
–sin materia y sin peso–
corriendo libremente en tus praderas.

Oír el despertar de un bosque:
las puntas de los vellos erizados
por un viento sin ruido;
y allá, contento, el monstruo imponderable
que pasta en tu pellejo.

Oír detrás del corazón las olas quietas:
el gorjeo del silencio agazapado
en rincones sin aire;
leer en esa nada nuevos ritmos,
y nunca preguntar «¿qué piensas?»

Luigi Amara
México 1971


mieses…

mieses

Allí, rubio sofoco de la siesta…

Allí, rubio sofoco de la siesta,
allí, mujer y espiga, entre las mieses,
allí fueron tus glorias y reveses
y la amapola -el grito- de tu fiesta.
Allí supiste todo lo que cuesta
el dejarse vivir -sin que supieses
que pagabas de más, aunque te dieses
de menos- en el curso de una siesta.
Una tarde de junio, como ésta…
Si, desde allí, donde me aguardas, vieses
de aquel sol tan en alto lo que resta…
Ve, ve, desnuda y sola, en estos meses
de estío, y no en la siesta, ve a la puesta
de sol, a recordar entre las mieses.

Juan José Domenchina
(1898-1960)


tempestades…

tempestades

Mi alma se parece al mar…

Mi alma se parece al mar:
tiene olas y tempestades;
pero en sus profundidades
muchas perlas se han de hallar.

Heinrich Heine
Versión de Guillermo Matta

 


momentos y sonrisas

Como todos los años el Concierto de Año Nuevo de la Filarmónica de Viena nos deja algún momento mágico o cuando menos curioso. Este año bajo la batuta de Riccardo Muti nos hicieron sonreir a todo el mundo rescatando este Galope de Guillermo de Tell de Johann Strauss.