calores…
En el que el poeta toma prestadas las palabras
de John Donne para desabrigar infundados temores…
¿Qué haremos en invierno -me preguntas-,
sin un mal cobertor que nos defienda
del frío? ¿ Qué participada prenda
abrigará las desnudeces juntas?
No te sé contestar. Y descoyuntas,
pura, abierta, entregada a la contienda
del amor, ese cuerpo, a suelta rienda.
y se me escapa el alma por las puntas.
Aún es verano, y la calor es tanta
que no comprendo la frialdad. Y sudo
cuanta humedad rehuye la garganta.
¿Pero existe el invierno? ¿Y es tan crudo
su rigor? Si es así, ¿qué mejor manta
para tu desnudez, que, yo, desnudo?
Alfonso Canales
Yo tampoco sé contestar
Que haremos en invierno
Pero como dice Joaquín Sabina
«Tal vez pueda ser esa sombra
que se tumba a tu lado en la alfombra
a la orilla de la chimenea
a esperar que suba la marea…»
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4 noviembre, 2014 en 17:32
¡¡Qué gran invento las chimeneas!! 😀
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4 noviembre, 2014 en 22:36
…¿Pero existe el invierno? ¿Y es tan crudo
su rigor? Si es así, ¿qué mejor manta
para tu desnudez, que, yo, desnudo?…
Ni mejor manta, ni mejor lecho, ni mejor abrigo ni mejor embozo…
Sólo Tú, mi Dueño…
Con los ojos desnudos, desnudo entero…
Ni un temblor.
Bueno, sí, ese temblor que no da el frío.
El que me regales este segundo invierno…
Hontoni Aishiteru!!!!
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4 noviembre, 2014 en 16:37
Aishiteru watashi no daisuki dorei ❤
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4 noviembre, 2014 en 16:47